EL DIARIO DE CLASE: ¿ANACRONISMO O BENCHMARKING DEL APRENDIZAJE EN EL SIGLO DE LA INFORMACIÓN?
Palabras clave:
Aprendizaje cooperativo, diario de clase, Benchmarking, redacción, perfeccionamiento docenteResumen
El diario de clase, ampliamente estudiado por Zabalza (2004) se constituye en una herramienta de aprendizaje que ha sido olvidada en esta década, por una supuesta impracticidad en un mundo cada vez más inserto en las tecnologías electrónicas de información. Sin embargo con ello se ha perdido un instrumento que puede ser en sí mismo innovador dentro del aula, al provocar una disruptura de la cotidianidad –ya nadie escribe hoy en papel- y poner al alumno en una posición activa y de alertamiento. En su condición de crítico, el estudiante valorará el desempeño del docente, calificará el éxito o fracaso de las actividades del aula, así como la acción de sus compañeros y de su propio aprendizaje. A su vez al redactar su visión de la clase diaria, se expone a la crítica de sus propios compañeros, quienes tienen la oportunidad de captar algún aprendizaje no percibido en su momento, o enfoques muy distintos de su percepción de la realidad.
La experiencia del autor al poner en práctica una variante del diario de clase en un curso de auditoría en la licenciatura en contaduría pública en 2017, muestra que se realiza un verdadero Benchmarking del aprendizaje colectivo, que los lleva a aprender de otros, imitar, comparar, complementar, mejorar y superarse (Ochoa, Intxaurburu y Velasco, 2007), Intxaurburu y Gurutza, 2005). Asimismo, la práctica evidenció que el docente enfrenta con ello un reto más complejo que asentar una palomita o tick mark a la mera colaboración en un blog, al tener que atender una evaluación que lo llevará a centrarse, como recomienda Porlan (2008), mucho más en el proceso que en el producto final, lo que puede desencadenar cambios importantes en su forma de enseñar y, en consecuencia, en la forma de aprender de los jóvenes universitarios.